6.- Pero ¿Por qué?

  "Pero ¿Por qué?"

-La ineludible necesidad de salvación de las almas-

Todo esto se trata del rescate del Espíritu del Demiurgo, la Voluntad del Eón Sophía, que yace atrapado y fragmentado en su propia Creación, no de nosotros.

Durante todos estos años hemos ido viendo que la Creación dista mucho de ser perfecta y que, a causa de una falla o accidente, el Universo se encuentra atrapado en una suerte de cinta de Moebius que no parace de girar sobre sí misma. Como, metafóricamente, la aguja de un fonocaptor sobre el surco de un disco rallado o como el clásico y conocido cuento "El Día de la Marmota"; en donde un mismo día se va repitiendo continuadamente con apenas variantes.

El cómo se produce la salvación ya lo hemos explicado, convenientemente, en otras reflexiones; pero no nos habíamos centrado en el Motivo causal del por qué es necesario algún tipo de salvación.

Se trata de un asunto cosmológico, bastante complejo, que vamos a intentar explicar para que pueda ser comprendido convenientemente.

Imagínense que antes del Principio del Universo, lo que conocemos como la Creación, existía el Eterno Pleroma con sus eones, el Mundo de las Ideas y, probablemente infinitos universos más en tanto que Creaciones de los distintos eones; pero el nuestro, en particular, no había tenido Lugar.

Nuestro Universo, según lo planificado por el Eón Sophia, debería de terminar explicando el por qué de la existencia del Pleroma y de los eones que lo conforman, incluida la propia Sophia. Un objetivo, como se ha visto por el paso del tiempo, imposible de realizar y lo que provocó que la burbuja de Espacio-Tiempo-Materia, contraparte de otra burbuja de carácter negativo de No Espacio-No Tiempo-Antimateria, se fuera, la primera, expandiendo a costa de la segunda que, se mantiene comprimiendo hasta convertirse en una singularidad cuya fuerza gravitatoria revierta el ciclo en una expansión de antimateria y compresión de nuestro Mundo de Materia.

La cuestión es que ya hace tiempo que nuestro Universo debería de haber Frenado su expansión y comenzado su implosión para acabar desapareciendo en otra singularidad al colisionar con su Anti Universo de Antimateria y así, repetirse de nuevo otro ciclo; pero este hecho programado no ha sucedido y, en estos instantes, nuestro Universo se encuentra en una huída hacia ninguna parte en una suerte de repliegues espacio temporales. Esta Huída continuará mientras exista antimateria en el Antiuniverso y que pueda seguir alimentando a las estrellas de nuestro Universo mediante sus respectivos agujeros de gusano.

En el instante que la antimateria existente, del otro lado, al transformarse en una singularidad, no sea factible para seguir alimentando a nuestras estrellas, la fuerza gravitatoria del Universo de Antimateria hará que toda la materia colapse sobre sí misma y se desintegre al ser absorvida por la singularidad del Universo de Antimateria. Éste hecho, como hemos dicho, hará que toda la materia se desintegre, regresando las ideas, células espirituales, al Pleroma y re integrándose en una sola unidad, el fragmentado Demiurgo emanado de Sophía.

¿Por qué no se ha producido aún el colapso gravitatorio? Por el continuo plegamiento del Espacio Tiempo, sobre sí mismo, provocado por los arcontes encargados de mantener estable y habitable el Universo, generando con su pliegue nuevos universos paralelos. 

Como hemos visto, en incontables ocasiones, estos arcontes que las religiones confunden con jerarquías angelicales y demoníacas sólo son algoritmos de información que funcionan a modo de Inteligencia Artificial. No poseen Ánima y, por lo tanto, tampoco un Espíritu Eterno e Inmortal. Son solo pura Infirmación.

Con el paso del Tiempo, los arcontes han ido adquiriendo, egregóricamente, un remedo de conciencia que les ha permitido comprender cuál es el motivo de su existencia, así como su misión en el Universo y, ahora, ellos conocen que cuando el Universo desaparezca liberando al Demiurgo, del que nosotros somos su Creación,  ellos desaparecerán para siempre.

Así los arcontes, decidieron, en un acto de pura supervivencia, plegar el Espacio Tiempo para que el Universo siga expandiéndose de forma indefinida a través de nuevas dimensiones; pero empeorando, como efecto secundario, la enfermedad de nuestro accidentado Universo.

No todos los arcontes se revelaron contra su mortal Destino; pero sí los más relevantes para el funcionamiento de nuestro Universo; por lo que al resto no le queda otra que seguirlos por inercia.

El Universo requiere ser Salvado mediante su definitiva destrucción; que es decir algo así como su desmantelamiento en tanto que construcción o bajada de telón usando el símil de una cósmica representación teatral.

En definitiva, las chispas de Espíriru, fragmentos del Demiurgo, nuestro Cristo, deben de ser salvada y rescatadas de la Prisión para Él en tanto que colectivo de células fragmentadas.

Resumiendo:

1.- En el origen, tras la actuación del Demiurgo, recordemos la Voluntad de Sopgía, se produce un accidente cósmico como consecuencia del Eón haber actuado a espaldas del Consejo de los eones y, por lo tanto, del propio Pleroma.

2.- Con la fragmentación del Espíriru del Demiurgo, el Creador, entre todas sus criaturas, y con el fin de salvaguardar la Creación, desde su final, los arcontes tomaron el control hasta el día de hoy.

3.- Con el paso de eones de tiempo, los arcontes toman consciencia de lo que son, así como de su destino, negándose a sacrificarse, llegado el final plegando el Espacio Tiempo con el fin de que el Universo siga expandiéndose en otras dimensiones y así ellos poder seguir existiendo.

4.- Con su acción de intentar sobrevivir, los arcontes vienen impidiendo la iluminación general de las criaturas divinas que les permitiera despertar de su ya largo sueño cósmico.

5.- El Proceso de Iniciación, Cristificación y Transfiguración tienen, como móvil principal, subsanar el error existente, que las chispas espiriruales despierten y así, con su divino poder, retornar al punto previo, en el Pleroma, al que se produjo la Creación, con la consiguiente reconstitución del Demiurgo, ahora ya, en la nueva forma del Cósmico Adam Kadmón de los cabalistas.

El Métodos de Cristificación es particular para cada uno y procedente del Maestro Interior, por lo que en éste Colegio solo venimos ofreciendo pequeños apuntes; pero lo verdaderamente importantes es transmitir la información gnóstica de la Verdad, con el fin de que la Gente tome consciencia de su verdadera situación y permita, mediante la cesión de su Trabajo, a su Maestro Interior, el concluir la función teatral del Universo y estar atentos al fin de la Civilización y del propio Universo.

El Ser Humano posee en sus genes un increíble potencial destructivo porque su destino final es destruir el Mundo y liberar al Espíritu Eterno, entre los que nos encontramos los seres conscientes, aprisionados en su Seno.

Aralba R+C