"¿Qué sucede después de la Muerte?
-Tanto para los profanos como para los Iniciados-
AML "Rosa Mística" de la FRA española
¡Paz, Tolerancia, Verdad!
En primer lugar, distinguiremos lo que, aquí, entendemos por profano e iniciado. Un profano, en el sentido que aquí tratamos, es alguien que no ha tenido algún contacto con el proceso Iniciático ni ha oído hablar de él. En ese sentido, es una Personalidad virgen que ha vivido su vida sin conocer la Iniciación. Por otro lado, el Iniciado, independientemente de la religión a que pertenezca o si no la tiene, es aquel, ya no profano, que ha tenido contacto con la Gnósis; es decir, con el Conocimiento interior producto de la Intuición, de una añoranza incomprendida o de haber entrado en contacto con la Gnósis mediante algún Iniciado; evidentemente, no por haber entrado en contacto con las vibraciones de la Gnosis se encuentra uno iniciado; pero sí se convierte en un buscador de la Iniciación y tengan por seguro que aquel que busca, de forma contínua y sin desfallecer, termina hallando.
Sea como fuere, en un absoluto Profano que no ha recibido la llamada de la Gnósis, independientemente de si ha sido alguien bondadoso o, por el contrario, un desastre de Persona, la información adquirida por su Personalidad, tanto de su consciencia como de sus recuerdos, quedan registrados en los registros akáshicos de la Memoria de la Naturaleza sin ser trasvasados de la parte del Alma Mortal a la parte del Alma Inmortal de su Espíritu y, por lo tanto, Éste retorna de vacío hasta su Estrella, en donde preparará una nueva encarnación en otro cuerpo, en éste o en otro de los casi infinitos mundos con la intención de que su nueva Alma Mortal construída pueda convertirse, por fín, en su definitivo vehículo de manifestación para los mundos de la Materia.
La Información de la Personalidad anterior y que quedó a buen recaudo en los registros de la Memoria de la Naturaleza, de cara al Demiurgo, Sophía o el Pleroma, no se perderán y podrán ser recuperados, en algún momento, si así se estima; pero el fragmento del Alma Inmortal que una vez tuvo esa Personalidad, salvo algún caso extraordinario, no tendrá acceso a dicha información y la nueva Alma encarnada deberá de comenzar desde cero hasta que se produzca, en ésta u otras encarnaciones posteriores, su Iniciación y solo entonces, la nueva Alma ya iniciada podrá tener acceso a los registro de memoria de sus encarnaciones anteriores.
En el caso de los ya iniciados, al haberse producido el trasvase tanto de memoria como de consciencia, de la Alma Mortal, donde reside la Personalidad, al Alma Inmortal, esa Memoria es preservada; pero además ya tiene consciencia y memoria de las vidas pasadas vividas por su Alma Inmortal, al tener acceso directo a los archivos de la Memoria de la Naturaleza. En ese sentido, el Iniciado, regresa a su Estrella con un bagaje inmenso de valiosa información y comienza a trabajar en su nueva encarnación con memoria y consciencia de sus vidas anteriores con el fin de regresar como un Avatar; es decir, como un Adepto adelantado a su tiempo y con la Capacidad de construir y despertar consciencias; en tanto que la suya ya está despierta para siempre y con la capacidad de permanecer en contacto, permanente, con la Gran Logia Blanca de Shambala que, como bien sabéis se encuentra en Agharta una Zona importante de la Esfera Reflectora del Mundo, en la Frontera Cuántica, y donde también se encuentra la Memoria de la Naturaleza.
Un Avatar es libre de encarnar o de no hacerlo; pero generalmente encarna, en tanto que se encuentra unido, irremisiblemente, a ésta Prisión por el vínculo irrompible que le ata al resto de sus hermanos, el resto de nosotros y que a aún permanecemos atados a las cadenas de la materia, ya nos encontremos en el proceso de Iniciación o fuéramos meros profanos o cuencos vacíos de Gnosis.
Solo, una vez que existan suficientes iniciados despiertos con la capacidad de despertar a todo el Colectivo humano primero y Universal después, es que el Universo despertará a su condición de prisionero y sus células al despertar, ya iniciadas, se unirán a los avatares Adeptos, ya iniciados, para dar forma al Cósmico Adam Kadmón Celeste que destruirá éste Mundo tras su reabsorción por parte del Pleroma y donde, ahora sí, se construirá la Jerusalén Celeste, el verdadero Paraíso, y que no es otra cosa que Cielos nuevos, Tierra nueva y la Humanidad con cuerpos incorruptibles conformando una Conciencia Única, la del Nuevo Adám Kadmón que sustituirá a la de antiguo Demiurgo que ya no será más, constituyendo la Humanidad y el resto de la Naturaleza una suerte de Conciencia Colectiva de Gaia.
En L.'.V.'.X.'.
Que las Rosas florezcan en vuestra Cruz
Frater Aralba R+C, SC de la FRA para España; Linaje Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer.
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