lunes, 11 de diciembre de 2023

14.- Satanás es la Ignorancia

  "Satanás es la Ignorancia"


-El origen del Mal-


El Mal, como Concepto, es una mera fotografía de la Ignorancia. Ignorancia, por ejemplo, es creer en dogmas indiscutibles como que Dios es Perfecto y libre de todo error. Claro, decir esto supone que te señalen como hereje, apóstata y blasfemo; pero la perfección no solo no existe en nuestro Mundo sino en ningún otro Sitio. Sí que podemos decir que Dios es el sumun de la perfección, la Cosa más perfecta de infinito Multiverso; pero, en modo alguno, es plenamente perfecto o poderoso, y así, es el único modo de entender la imperfección de su Creación; podríamos decir, que Dios hizo su Creación lo mejor que pudo y, eso, ya es mucho.


Los seres humanos somos muy dados a dar personalidad a meros conceptos; y así, del mismo modo que dibujamos un Cuerpo, inexistente, al Dios Creador, también le damos forma y figura al concepto del Mal en la forma de un Ser, llámese Arimán, Satanás, Apofis o Seth. En realidad esa corporeidad del Mal es inexistente y solo es un símbolo de la sublime Ignorancia de Dios.


Me consta que lo dicho hasta aquí nos va a crear mala prensa entre algunos de nuestros lectores; pero necesito que entiendan la lógica que entraña nuestro discurso, en tanto que esa ignorancia divina siempre se ha evitado al considerar que Dios es plenipotenciaria mente perfecto o poderoso y que jamás podría equivocarse. Así, se han creado las figuras opositoras imaginarias de seres tremendamente poderosos; pero que en modo alguno podrían llegar a equipararse con el Único Dios, el Creador.


La cuestión es que, igual que en el Panteísmo, podemos decir que Dios, el Pleroma no es algo estático, que no evoluciona ni cambia. El Pleroma, en su infinitud, siempre permanece en un proceso de aprendizaje contínuo, mediante las experiencias que se producen en los infinitos universos creados por sus eones; es decir, que, aunque la perfección de la Divinidad es incomparable, siempre está mejorando y perfeccionándose constantemente y ese hecho da pie a un determinado grado de ignorancia; es decir, Dios conoce acerca de todo lo que sucede en su interior y es capaz de prever muchos asuntos y anomalías; pero son tan infinitos los universos de su Creación, mediante los infinitos eones, que podemos decir que Dios también se encuentra sujeto a equivocarse. No al mismo nivel que sus criaturas, pues la diferencia es cósmica y abismal; eso da pie, no obstante, a que las pocas equivocaciones de los eones; que es el caso de Sophía mediante su Voluntad el Demiurgo, resulten cósmicamente catastróficas.


Esa es la única y razonable explicación de por qué el Universo sea imperfecto y que sus criaturas dependan de la predacióm de sus hermanas para poder sobrevivir. No existe un Dios maligno ni un antidios; es decir una Criatura opositora con un poder semejante al del Creador; sino que, a resultas de la inabarcable complejidad de la Creación; ésta, sin embargo no es perfecta en tanto que la perfección absoluta no existe y esa falta de perfección, en sus diferentes grados, es lo que denominamos como "Ignorancia", el origen de todo el Mal en el Mundo:


La falta de perfección absoluta produce lagunas de ignorancia que en realidad es el origen de la fractalidas del caos. La Ignorancia produce desconfianza. La desconfianza desemboca en el miedo y el Miedo, siendo el peor consejero, nos hace colocarnos a la defensiva y actuar de forma precipitada, haciendo que nos equivoquemos y cometamos actos no calculados de forma racional y que podrían hacer daño a otros.


La Ignorancia también es el origen de la arrogancia y del fanatismo que hace, en algunos, parecer ser depositarios de la Verdad absoluta. Una supuesta verdad que, sin embargo, no soporta el análisis de la razón. La actitud arrogante de defender, hasta las últimas consecuencias las opiniones personales, aquello que consideramos nuestra verdad, también puede conducirnos a cometer actos irracionales que, muy probablemente, harán daño a alguien y, por lo tanto, estaríamos siendo vectores de eso que hemos venido a denominar como el Mal.


Bien, conociendo que la perfección absoluta, en un universo cambiante, es una imposibilidad, debemos de aceptar que existe un determinado nivel de ignorancia que deberemos de combatir, permanentemente, con la Gnósis, el Conocimiento Divino que mora en nuestro interior y aún así, nunca estaremos completamente seguros de que jamás vayamos a equivocarnos nuevamente.


Dios no hizo mal el Universo porque fuese un Dios malvado, sino porque no se encuentra libre de equivocación; del mismo modo que el más grande de los arquitectos puede cometer un error catastrófico y que, con alguna de sus decisiones o instrucciones mal dadas, un edificio se le venga abajo.


El Universo no es otra cosa que eso mismo, un edificio colosal y cuya complejidad ralla el infinito.


Recuerden que todos los errores del Universo pueden explicarse de un modo racional si aceptamos dos cosas: que Dios no es Todo poderoso ni plenamente Perfecto, aunque evidentemente es, en cada instante, el culmen del poder y de la perfección; pero esto es como la frase que se dice en el día de los enamorados "Hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana" Así, Dios es más poderoso y perfecto que hace un instante; pero menos poderoso y perfecto que al instante siguiente.


Aralba R+C






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