"La Masonería, una visión muy peculiar de lo Rosacruz"
-Un breve; pero iluminador apunte-
Muchos ya me habéis leído y conocéis nuestra fundada opinión de que la Rosacruz y la Masonería son dos cosas distintas, aunque la segunda haya venido a ser la versión anglófona de la Primera.
A muy pocos les pasa por alto las peculiaridades británicas, especialmente procedentes del Reino de Inglaterra, como el circular, en las carreteras, por la izquierda o utilizar un Sistema Métrico diferenciado, en pulgadas, en lugar del decimal que utiliza todo el Mundo. Son solo dos ejemplos muy visibles de la idiosincrasia propia británica.
Ya, todos deberían de conocer que las ideas rosacruces fueron trasladadas a las Islas por el Doctor inglés Robert Flud, íntimo amigo del también médico alemán Michael Maier, ambos bastante devotos de la Idea Rosacruz de la Reforma Universal.
Ya en las islas, sería el Anticuario Elías Ashmole, uno de los fundadores de la Masonería Universal, quien tradujera del Alemán y de su propia letra, los manifiestos rosacruces fundacionales; pero claro, la Rosacruz era un Movimiento Iluminista Alemán y esa Rosacruz, en el Mundo de Albión, no podía tomar cuerpo como tal; sino que, al Estilo Británico, debería de tomar otras formas y nombres diferenciados, así como recurrir a los rituales, tan propios de los Sistemas Monárquicos.
Las Islas Británicas, ya sea en Escocia o en Inglaterra, es la Cuna natural de la Masonería, en tanto que Movimiento Fraternal Ecuménico dirigido a una Reforma Universal; pero al estilo Inglés, como, por otro lado, no podía ser de otro modo, conociendo como son los británicos.
Así, la Masonería, con el fin de instaurar ese Ecumenismo buscado, inventa el Término de Gran Arquitecto del Universo, el primero y principalísimo landmark de la Masonería; que no deja de ser otra cosa que la Figura del Demiurgo Creador y diseñador del Universo; y en la que todos los masones deberían de creer, independientemente de su forma religiosa, si se quería ostentar el honorabilísimo título de Masón, ya fuera en su condición de aprendices, compañeros o de Venerable Maestro de la Logia.
Por supuesto, como no podía ser de otro modo, los británicos en su condición de mercaderes avispados y navegantes consumados, extendieron sus logias masónicas, recuerden su visión de la Rosacruz Alemana del Siglo anterior, ya no solo a sus territorios de ultramar sino también dentro del propio continente Europeo.
Dicho de otro modo, para no andarnos por las ramas, convirtieron la Masonería en una importante herramienta colonizadora. Así, cooptados personajes influyentes de los lugares donde los británicos se instalaron, se convertirán, gracias a la Obediencia y Disciplina masónicas, en colaboradores necesarios del Imperio Británico, en tanto que el Supremo Maestro de la Orden siembre ha sido el Rey de Inglaterra o su consorte, en el caso de la Reina Victoria o la recientemente fallecida Isabel II.
Así, la Masonería en tanto que visión británica de la Rosacruz, ha venido utilizando las logias, repartidas por todo el Mundo, como bastiones de manipulación y espionaje en favor de los intereses de la Corona de Inglaterra.
Así, la Masonería sería utilizada en la América Hispana como un ariete de rebeldía con el fin de dividir las Provincias de allende los mares y debilitar al Imperio español; pero también, después, en la propia España, durante los últimos períodos monárquicos, previos a la República y donde las logias se habían instalado, tanto en los cuarteles del Ejército Español como en sus navío de guerra. Ese fue, básicamente, el origen de la descomposición del Imperio Español primero y de la propia España después; en tanto que las logias masónicas eran utilizadas como fuente de espionaje y desafección del Patriotismo español y a favor, primero de otro pro britanico y después francés, cuando la Masonería, debido a las disputas entre ingleses y escoceses, la disidencia escocesa se instala en tierras de Francia, desvirtuándose la Masonería al abandonar, con el tiempo, algunos de sus más importantes landmarks, como eran el Creer en la existencia de un Gran Arquitecto del Universo, llámeselo como se desee o, posteriormente, con permitir la participación de las mujeres dentro de las logias masónicas, cuando ese Landmark era tan respetado en el Reino Unido, hasta el punto de que solo los monarcas varones o sus consortes, en caso de las monarcas, podían ser la Cabeza visible de la Masonería.
Con esa división definitiva de la Masonería, entre la Original anglófona, derivada, lejanamente, del Movimiento Rosacruz alemán y, la francófona ya muy apartada de los preceptos rosacruces, es que la Masonería como el Dios Jano, miraraba hacia dos formas de ver el Mundo completamente distintas: la de la Monarquía anglosajona, sin perder su origen de ecumenismo entre religiones para mayor honra y gloria de la Corona Británica y la de la República Francesa, convertida en liberal, laica y mixta, donde a la postre, en determinadas logias, podían trabajar, conjuntamente, tanto hombres como mujeres ya fueran creyentes o ateos.
En el lado del laicismo francés tenemos la paradoja de que el Rito Francés, de siete grados cuyo último es el de Príncipe de la Rosacruz, los trabajos ya, raramente, se abren a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo, tampoco se abre algún libro Sagrado como la Biblia o el Corán, sustituyéndose por la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas; es decir, si ya quedaba poco contenido Rosacruz dentro de la Masonería Británica, en la continental y liberal, dependientemente de Francia, esa Reforma Universal de la Rosacruz quedaba completamente tergiversada y a favor de los movimientos revolucionarios republicanos.
Así, los actuales masones, de forma inconsciente, laboran o a favor del Movimiento Anglosajón, del Imperio Británico, hoy denominado como Commonwealth, o de los movimientos ateos y republicanos procedentes del Continente Europeo; pero no debemos de olvidarnos del Rito Egipciano, instituido por Joseph Bálsamo, Conde de Cagliostro, muy importante en su condición de ritos egipcios de Menphis y Mizraim primero para pasar después, en su fusión, al de Rito de Menphis Mizraim y que tuvo una importancia vital en la reunificación de Italia de la mano de Mazini o de las revueltas revolucionarias en Latinoamérica, de la mano de su discípulo Garibaldi; por cierto, una Masonería, la Egipcia, que a pesar de su condición revolucionaria, sigue manteniendo sus principio rosacruces dentro de sus rituales; conociéndola, en diferentes ambientes, como la verdadera y legítima Masonería Rosacruz.
Aralba R+C
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