39.- La Iniciación es un Proceso que acaba con la Muerte

  "La Iniciación es un Proceso que solo acaba con la Muerte"

AML "Rosa Mística" de la FRA española 

¡Paz, Tolerancia, Verdad!

Respecto a la Iniciación, en general, existe el mal entendido de que es un proceso instantáneo en el que al Iniciado se le abre la Luz de la Verdad y, al instante, queda transformado en un Hombre Nuevo, en un Adepto.

La Iniciación, aunque se nos venda así, no es un Proceso Digital escalonado, y en el que en cada escalón se nos ofrece un Grado de Iniciación mayor. La Iniciación, por el contrario, es un Proceso Analógico contínuo que comienza con la concepción en el útero de la Madre y finaliza con el último estertor de aire previo al fallecimiento del cuerpo.

El Mundo es el Templo Supremo de la Iniciación, así como nuestros cuerpos son el Templo de Dios. Un Dios que permanece, en nosotros, agazapado y dormido a la espera de que el Viejo Profano despierte a la Luz de la Verdad, descubriendo en su interior al Niño Cristo, el Maestro Interior.

Ese encuentro con el Maestro Interior no es el comienzo de la Iniciación que como ya dijimos, ésta comienza, su proceso, en el mismo instante de la concepción, antes del propio nacimiento a la vida externa en el Mundo, sino que se trata del comienzo del Proceso del Nuevo Nacimiento o Cristificación que nos conduzca, inexorablemente, hacia el Proceso de la Transfiguración, finalización del Nuevo Nacimiento o Resurrección.

Como no dejamos de insistir, en nuestras disertaciones, los procesos dramáticos que conocemos como iniciaciones no son otra cosa que testimonios más o menos públicos de lo que ya somos, en unos pocos casos, o de lo que pretendemos ser en el caso de la mayoría. Así, el haber pasado por una Iniciación dramatizada no es garantía efectiva de haber alcanzado tal grado en el Proceso Iniciático.

El Nuevo Nacimiento, éste es un gran secreto que casi nadie se atreve a desvelar, paradójicamente, culmina con la muerte, en tanto que, a pesar de lo que se cuenta en los libros de fantasía, la estructura espiritual del Nuevo Hombre, ya plenamente renacido, es incompatible con el Mundo que conocemos mediante nuestro Cuerpo Físico.

Así la Iniciación culmina el final de su proceso cuando el penitente aspirante fallece. Es solo entonces cuando se abre, ante él, el velo de Isis y puede ver, en verdad, lo que se encuentra al otro lado de la vida que conocía y que no es otra cosa que una Vida mucho mayor y verdadera, no una vida ilusoria y falsa porque los términos se encuentran invertidos, en tanto que mientras estamos aquí nos encontramos muertos y es solo cuando el proceso Iniciático finaliza, con el fallecimiento de los cuerpos inferiores, es que renacemos a nuestra verdadera vida Eterna y convirtiéndonos en uno con Cristo, Dios.

En el Proceso de Iniciación, si éste se produce correctamente, la "información" (recuerdos y consciencia) del alma natural y mortal de la que forma parte nuestro ego o Personalidad, se va trasvasando al Alma Inmortal que, por estar íntimamente ligada al Espíriru, es que sobrevivirá al último paso del Proceso Iniciático, la Muerte o transición del Cuerpo Físico al Cuerpo Espiritual.

Y ese es todo el propósito de la Iniciación; es decir, del "Nacimiento, la Vida y la Muerte". Reconstruir nuestro verdadero Ser a partir del germen del recuerdo de aquello que sucedió durante un cataclismo cósmico que hizo que el Ser Divino se fragmentara en la multitud de lo que existe en el Mundo, para retornar a la Unidad del Ser que siempre fuimos y nunca dejamos de ser, en tanto que la vida que conocemos no es otra cosa que un suspiro frente a la Eternidad de la verdadera vida que nos espera al otro lado del Velo del Destino.

Si eres consciente de ésto; es decir, de lo que es, en verdad, la Iniciación, comprenderás que las dramatizaciones, más o menos públicas, que conocemos como iniciaciones no son otra cosa que un divertimento que sirve como testimonio, repetimos, de lo que ya somos o de lo que pretendemos ser, seres en proceso de renacer o reconstrucción mediante la Luz y la Verdad de los recuerdos divinos que permanecen enterrados y dormidos en lo más profundo de nuestro Ser.

En L.'.V.'.X.'.

Que las rosas florezcan en vuestra Cruz

Frater Aralba R+C, SC de la FRA de España; Linaje Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer.