jueves, 11 de enero de 2024

98.- Los sacerdocios de Aarón y Melquisedec

 “Los sacerdocios de Aarón y Melquisedec” 


-¿Qué son?-


A.M.L. “Rosa Mística” de la F.R.A. en España


¡Paz, Tolerancia, Verdad!

Las verdades básicas de la Fraternidad de los Rosacruces, como hemos visto, son cuatro cosas muy básicas, facilitas y comprensibles con las herramientas de la lógica y de la razón. Ciertamente, esas cuatro cosas las hemos estudiado desde diferentes perspectivas realizando cientos, sino miles de reflexiones acerca de cada una de ellas.


El caso presente es uno de ellos y lo volveremos a tratar dada su extrema importancia, dado lo problemático que sería que pudiera entenderse de forma equivocada.


Hemos mencionado que solo existe un verdadero Templo, en el que vive Dios, siendo nuestro propio interior, ya sea el corazón, la hermita, en forma de Germen durmiente o en la cabeza, el Palacio, como pleno Rey de nuestras vidas, en la forma de Cristo Jesús.


También hemos observado que solo existe un Mediador entre Dios y los Hombres, no siendo otro que el mismo Cristo, nuestro Señor y Maestro Interior.


También dijimos que tanto el Guardián de los Mundos Internos como nuestro Santo Ángel de la Guarda son una misma cosa; pero cumpliendo cometidos diferenciados. Protegernos, en el primer caso, para que no crucemos el Umbral sin encontrarnos, en tanto que Personalidad, preparados y proteger el Curso de nuestro Destino prefijado en la Tierra, en el segundo caso. También remarcamos que ellos no son otra cosa que Cristo, el Maestro, el Señor en nosotros, cumpliendo diferentes misiones.


Cristo, por supuesto, en tanto que Salvador de su Personalidad también posee la competencia de ser su Iniciadora actuando de Supremo Sacerdote, recuerden, “Mediador entre Dios Padre y el Hombre Personalidad”


Ahora bien, se habla de dos tipos de sacerdocios diferenciados, el de “Aarón”, supuestamente inferior y el de “Melquisedec”, supuestamente Superior.


En cuanto que el Sacerdocio es algo interior y que, verdaderamente, no se corresponde con algún Ser Externo exaltado, veremos que posee una íntima relación con los dos bautismos existentes, el del Agua o de la Materia referente al nacimiento o surgimiento de Cristo en nuestro Corazón y el de fuego, del Espíritu Santo, cuando Cristo toma el control del Trono de nuestra Cabeza; es decir, comienza a reinar y dirigir la vida de su Vehículo de Manifestación.


Ambos sacerdocios conllevan implícito el trabajo de Mediación entre Dios Padre, el Pleroma, y nosotros en tanto que imperfecta Personalidad; pero uno, el de Aarón se realiza al nivel de las emociones; es decir del Corazón y el otro, el de Melquisedec a nivel de la cabeza, la Mente o Espíritu.


Externamente, de forma ritual y simbólica, es el único valor que tiene, se representa por un Sacerdote o una Sacerdotisa que coloca, en el caso del Sacerdocio de Aarón, una espada de doble filo sobre nuestros hombros y sobre nuestra Cabeza. Así, supuestamente, quedamos investido, iniciado, con dicho Sacerdocio convirtiéndonos en estudiantes de las Sagradas enseñanzas de Cristo, en sus discípulos y en apóstoles o testigos de sus acciones y de su Ser; pero se trata de un Sacerdocio limitado, en tanto que no está capacitado para administrar el Gran Sacramento de la Eucaristía ni de transmitir el Sacerdocio; aunque sí el del Bautismo con agua, que marca a los seguidores de Cristo Jesús.


Administrar un Sacramento, como hemos apuntado con anterioridad, no se trata de abrir un agujero en nuestro cráneo y meter a Cristo en él, como un ilusionista metería un conejo en la Chistera. Veréis, el Sacerdote de Melquisedec, investido con el Poder del Espíritu Santo; es decir, con el Sagrado fuego de Aeth, vibra a una frecuencia vibratoria determinada, siendo el único capáz de, llamando en nuestra cabeza, mediante la imposición de manos, los soplidos correspondientes y las palabras necesarias, despertar al eterno dormido para la cabeza; pero que ya actúa, bien despierto en el Corazón, para decirle Jesucristo, Amigo, si tienes a bien, Fulanito de Tal, quien se está iniciando, está preparado para entregarte el Trono del Reino y ponerse, enteramente, a tu servicio.


En tanto que el Sacerdote de Melquisedec, vibra con la Frecuencia del Espíritu Santo, la misma a la que vibra Cristo Jesús, sus palabras son escuchadas por el Maestro y la elevada Iniciación, salvo que el Iniciador fuese un falsario o el iniciante no estuviese realmente preparado, ambos casos pueden darse, se produce al instante, pasando la Vida del nuevo iniciado a cambiar por completo, en tanto que la Personalidad abandona el Trono de la Cabeza cediéndola a Cristo Jesús, convirtiéndose así en un nuevo Ser, un nuevo Hombre, no sujeto ya al destino marcado por los arcontes. Pasando así un Iniciado en los Misterios sacerdotales de Aarón, relacionados con el plano emocional, en un Supremo Iniciado en los Misterios sacerdotales de Melquisedec, relacionados con el plano mental; es decir del Espíritu tal y como bien lo entendían los sabios griegos de la Grecia Clásica.


Sí, habéis leído bien. Cuando alguien es bautizado con agua, simbólicamente hablando, comienza el proceso iniciático, lo que conlleva a que el Iniciado se convierta en un Sacerdote menor o de Aarón; pero a medida que transcurre el tiempo y la Iniciación se va convirtiendo en efectiva, tras pasar por todo un completo proceso emocional, el Iniciado en los misterios menores del Mundo del Deseo, de Isis, y de sus emociones, se convierte en un postulante preparado para ser iniciado en los Misterios Mayores o del Espíritu, la Mente, accediendo, de forma inmediata, al Ministerio del Melquisedec.


Un Sacerdote de Aarón es un Predicador, un Profeta, un asistente de todos aquellos que desean nacer de nuevo; pero no deja de ser, otra cosa, que un Servidor del Sacerdote de Melquisedec. Por el contrario, un Sacerdote de Melquisedec  es todo lo mencionado anteriormente además de un Taumaturgo y un verdadero Iniciador de aquellos que se encuentren preparados para ser sus iguales y lo único que requieren es un susurro en su cabeza mediante el Sacerdote de Dios transmitiendo su llamado mágico mediante la imposición de sus manos a unos pocos milímetros de la cabeza del iniciante sin tocarla.


Un Sacerdote de Aarón es un Ministro de Dios ante los hombres corrientes, aún dormidos. Un Sacerdote de Melquisedec es el Hombre Nuevo que viene a recoger la cosecha sembrada por los sacerdotes de Aarón. Una Cosecha de iniciados preparados para convertirse en Discípulos de la Sagrada Rosacruz y elevarse, en breve, a la Condición de Adeptos de la Rosacruz como sacerdotes del Fuego Sagrado de Aeth.


En Luz, Verdad, Amor


¡Que las Rosas florezcan sobre vuestra Cruz!


Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A. en España; Linaje: Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer.





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