miércoles, 13 de diciembre de 2023

54.- La soberbia de sentirse un elegido

  "La Soberbia de sentirse como un Elegido"


-La Cocina de Satanás-


Son legión aquellos que se sienten tocados por la mano de Dios; pero, en realidad solo sirven al "Príncipe de éste Mundo" y ése, queridos amigos, no es Cristo el Señor, sino el Separador y Padre de toda Mentira.


"Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto. Allí estuvo cuarenta días y fue tentado por el diablo. No comió nada durante esos días, pasados los cuales tuvo hambre.


 -Si eres el Hijo de Dios -propuso el diablo-, ordénale a esta piedra que se convierta en pan.


Jesús respondió:


-Escrito está: “No solo de pan vive el hombre”.


Entonces el diablo lo llevó a un lugar alto y le mostró en un instante todos los reinos del mundo.


-Sobre estos reinos y todo su esplendor -le dijo-, te daré la autoridad, porque a mí me ha sido entregada y puedo dársela a quien yo quiera.  Así que, si me adoras, todo será tuyo.


Jesús contestó:


-Escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.


 Luego el diablo lo llevó a Jerusalén e hizo que se pusiera de pie sobre la parte más alta del Templo y le dijo:


-Si eres el Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí. Pues escrito está:


“Ordenará que sus ángeles te protejan con sumo cuidado. En sus manos te sostendrán

para que no tropieces con piedra alguna”.


-Está dicho: “No pongas a prueba al Señor tu Dios" -respondió Jesús.


Así que el diablo, habiendo agotado todo recurso de tentación, lo dejó hasta otra oportunidad."


(Lucas 4:1-13)


Muchos son, desgraciadamente, los que confunden la prístina y clara voz de Cristo, el Señor Dios, con la confusa voz de los egos que conforman nuestra Personalidad, discutiendo, entre sí, por ocupar un liderazgo que no les corresponde; esa es la voz del Diablo, del separador y que intenta separarnos del Camino hacia la Iluminación del Señor.


Ese barullo arrogante de los componentes de la Personalidad, son nuestro Diablo particular, uno individual e intransferible que nada tiene que ver con la imagen que la Religión nos ha inculcado desde la niñez. 


Se trata de la arrogancia de la Personalidad que cree ser, ella, el Maestro Interior.


La Personalidad, no iniciada, es la Cocina del Mal y donde Satanás, lo contrario a Dios, lo que se le opone, trata de separarnos, en tanto que Diablo, de Dios; es decir, que nos desvinculamos, en tanto que Egos, de Cristo, el Maestro Interior.


Así, también en nuestro Mundo, son muchos los que se consideran elegidos y tocados por la mano de Dios, tanto como Pueblo Elegido, o como Protector de dicho Pueblo Elegido; pero sus Obras desmienten que ello sea así.


Así, el Sionismo anglosajón, fruto de Satanás se hace pasar por el Pueblo Judío, el Pueblo Elegido por Jehová, el gran suplantador del Dios Creador y los Estados Unidos de Norteamérica, cuna del Evangelismo Fundamentalista, como su León de Judá, su protector y el encargado de conducir al falso Pueblo Elegido hasta el final de los tiempos y su destrucción en el Gran Armagedón.


Y no son otra cosa que sus hechos, sus acciones, sus obras de muerte y destrucción, los que los acusan a ambos, al Imperio Estadounidense y al artificioso y falso Pueblo de Israel, como el Falso Pueblo Elegido por Dios y el falso León de Judá, su Protector.


Muchos son los que creen ser tocados por la Mano de Dios con el fin de cumplir con sus designios; pero Dios no necesita de nuestra fuerza ni de la violencia para llevar sus planes a buen puerto. Es la arrogancia y nuestra propia confusión la que nos hace creer que estamos cumpliendo con los designios del Señor, cuando, en realidad, solo nos estamos dejando llevar por la caótica voz de nuestros egos, la Legión que conforma nuestro Diablo Interior y que, arrogantemente, intenta hacerse pasar por Cristo nuestro Señor.


"Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. "Por sus frutos los conoceréis". ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?  Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis."



(Mateo 7:15-20)



El que tenga entendimiento entienda, porque Dios no va reclutando mercenarios asesinos para llevar a buen fin sus planes. Por lo tanto, aquellos que dicen seguir el mandato divino y destruyen a sus hermanos, en el Campo de Batalla, no siguen los designios de Cristo el Señor sino de la arrogante y caótica voz de una Personalidad sobrevalorada construida en la Cocina de Satanás.



Porque de Dios nada malo puede salir y las guerras son lo contrario de algo que pudiera ser llamado como bueno. Si una voz interna te insta a hacer daño a otros o a destruir, ten por cierto que no proviene de Cristo, el Maestro Interno sino del Diablo, el Príncipe de tu Mundo, un Mundo de tinieblas,  que mora en tí en la forma de una Personalidad y cuyos arrogantes egos se encuentran en plena descomposición.


1.- La voz del engañador es una invención de las religiones con el fin de acallar la voz interior y manipular a las masas.

2.- luego existen las voces interiores de los egos que conforman la Personalidad. Esta es fácil de determinar dado que conforman un guirigai en el que unas voces dicen una cosa y al minuto siguiente la contraria. En éste caso lo mejor es pararse, respirar profundamente tres veces, entrar en meditación y poner orden en el gallinero.

Y

3.- La voz del Maestro Interno es indiscutible, no cabe duda alguna si somos receptivos y no estamos ocupando nuestro valioso tiempo en los dos primeros supuestos. Simplemente se sabe, no hay duda alguna.



Aralba R+C





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