"Toda Palabra es inspirada por Dios"
-No solo las escritas en los reconocidos como libros sagrados de las diversas religiones-
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra."
(Timoteo 3:16-17)
Cuando se escribieron estas palabras de Timoteo, ni el Nuevo Testamento, en tanto que conjunto de libros, existía, ni, por lo tanto, tampoco la Biblia Cristiana constituida por el Pentateuco Judío y el Nuevo Testamento recopilado por los padres de la Iglesia.
Con ello, intentamos decir que Timoteo más que referirse a la supuesta Palabra de Dios contenida en un conjunto de libros, la Biblia, aún inexistente, se refería literalmente a lo que su lectura nos indica "Toda Palabra es inspirada por Dios", independientemente de la Persona que haya salido y, ya sea de forma hablada o escrita.
En tanto que aunque el Hombre propone, es Dios quien dispone, es por lo que, hasta de la boca o pluma del hombre más malvado del Mundo, saldrán palabras inspiradas por Dios. Esto solo puede entenderse si aceptamos que en todo individuo, en lo más profundo de su interior, vive Dios.
Con esta breve reflexión tratamos de indicar que no solo los denominados como libros sagrados están inspirados por Dios, sino cualquier otra lectura o escucha que hagamos y venga de donde venga. Así, Max Heindel, con su fino análisis, descubrió lo que escondían, en su interior, las grandes óperas alemanas; pero si hacemos lo propio con cualquier otro trabajo, ya sea de un filósofo conocido como Nietsche o de una Persona anónima que ha donada su diario personal, nos sucederá otro tanto de los mismo.
La Palabra de Dios no solo se encuentra en los libros sagrados sino también en los denominados como profanos. Así podemos encontrar a Dios, también, en las obras de Crowley, en las del Marqués de Sade y hasta en las producidas por el Creador del Satanismo; y es que, la verdad, aunque lo intenten, no pueden hacer otra cosa que imprimir la Palabra de Dios, en tanto que es Dios el que, en último término, dirige nuestra pluma o las teclas del ordenador.
Incluso el peor de los ateos o el satanista más resentido contra la Iglesia, no podrá hacer otra cosa que escribir o recitar palabras inspiradas por Dios.
Porque la Palabra no es solo aquello que nosotros pronunciamos y escribimos sino también aquello que leemos o escuchamos en un momento determinado y bajo circunstancias determinadas.
Digamos que cada lectura o escucha está predestinada a ser leída y escuchada, por una persona determinada, en un momento determinado y en unas circunstancias únicas.
Así, las palabras del más recalcitrante de los ateos, en un momento indeterminado, puede provocar en un casual lector o escuchante que su conciencia se abra y expanda hacia Dios.
Así, las palabras surgidas de un Satanista pueden tocar el corazón de alguien y convertirlo en un Hombre de Fe abierto a la llamada de Cristo nuestro Señor.
"Toda Palabra es inspirada por Dios", por irrelevante que nos pudiera parecer, ya sea un Cómic creado para evadir a sus lectores, una Obra de ficción pensada para rellenar nuestro tiempo de ocio o estúpidas concatenaciones inconexas de vocablos, realizadas porque nos vino en gana y sin motivo aparente.
Aunque no seamos conscientes de ello, todas nuestras palabras poseen un destinatario determinado que está predestinado a escucharlas o leerlas en algún momento de su vida. Esto es así, porque aunque la Personalidad crea ser quien articula nuestras cuerdas vocales con un propósito determinado, no es otro que Dios mismo, desde nuestro interior, el que provoca la reacción en cadena que determinará que digamos una cosa determinada y no otra diferente.
Siempre es Dios el que se encuentra detrás de nuestras palabras aunque la Personalidad haga terribles esfuerzos por tergiversarlas para que digan cosas diferentes a las que Dios quiere decir.
Somos instrumentos en manos de Dios, lo queramos o no, y por lo tanto, de nosotros, en todo momento saldrán palabras inspiradas por Dios; para que en su momento, cuando esté determinado, lleguen a su objetivo predeterminado.
Recuerda: "Toda Palabra está inspirada por Dios"
Aralba R+C
No hay comentarios:
Publicar un comentario