domingo, 10 de diciembre de 2023

4.- La Energía externa necesaria para disparar la Iniciación

  "La Energía externa, necesaria, para disparar la Iniciación"


-De qué se trata, ¿rituales, Iniciadores humanos u otra cosa?-


Un querido Frater nos ha planteado un Comentario muy interesante, que ya hemos tratado en algunas otras ocasiones; pero estimo necesario incidir en ello con algo más de profundidad, dada la importancia que tiene en el proceso de iniciar la Christificación.


Dice:


"Un hombre no puede pasar a un estado de Iniciado por sus solas energías: ha de recibir un plus que no tenía de una fuente externa"


Todos los seres vivos, especialmente los seres humanos que es lo que nos trae hasta aquí, poseen una Chispa Divina o Espíritu Simiente; una suerte de semilla que podrá o no germinar. Pues bien, la Iniciación es el primer paso del Proceso Chrístico; pero requiere de un disparador externo a la Personalidad, en tanto que el Espíritu, dentro de los no iniciados, se encuentra latente, dormido en un profundo sueño. Digamos que la Iniciación viene a ser como un Despertador Cósmico para nuestro Eterno Durmiente.


Algunos de vosotros podría pensar que ese, vamos a llamarlo, detonante podría ser un Ritual en un templo externo, la Imposición de manos o mediante una espada de un Iniciado de grado superior; pero nada más lejos de la Realidad. Estas teatralizaciones son básicas en la dramatización del Sacerdocio de Aarón; pero no sirven de nada para desencadenar el verdadero proceso iniciático que es de carácter interno.


Comencemos:


Los Seres Humanos venimos a ser como una suerte de receptores espirituales y cuya bobina de antena puede estar bien, mal, mejor o peor sintonizada a la Corriente Espiritual, frecuencia gnóstica, procedente del Pleroma. Esa Energía, aunque no posee masa, en nuestro Plano de Existencia, es muy física y se trata de las partículas que nuestros físicos conocen como neutrinos. Los neutrinos funcionan a modo de frecuencia portadora de otra frecuencia moduladora, la Gnósis, y que lleva la información necesaria para provocar el despertar de la Chispa del Espíritu Simiente.


Los neutrinos proceden del interior de los agujeros negros; pero también del centro de la estrellas que, como hemos visto en trabajos anteriores, en su seno habita un pequeño o gran agujero negro; es decir los portales, mediante agujeros de gusano, que comunican con el Pleroma.


Esa radiación de neutrinos fluye por todo nuestro Universo atravesando, sin gran dificultad, cualquier materia estelar por muy densa y opaca que fuese; por supuesto, también a nosotros, los humanos, en tanto que criaturas vivas compuestas de moléculas, átomos y partículas subatómicas.


Esa radiación procedente del Pleroma y cargada con información gnóstica nos atraviesa una infinidad de veces como si se tratara de diminutas agujas microscópicas y no nos afectarán en tanto que nuestra antena no se encuentre, en algún nivel determinado, sintonizada. Cuando esa sintonización se produce, a continuación veremos las causas, los neutrinos entran en resonancia con nuestra antena Espiritual y descargan su información de despertar o Conocimiento Gnóstico. Cuando ésto se ha producido, puede decirse con total seguridad que el Sujeto ha sido iniciado, abriéndose la Semilla del Espíriru Simiente y procediendo al despertar del Niño Jesús que deberá de convertirse, tras el Proceso de Christificación, y manifestándose como el Maestro Interior o Cristo nuestro Señor.


El Proceso de Sintonizar nuestra Antena Espiritual puede ser "casual" y automático o buscado mediante un arduo trabajo de preparación, tanto intelectual como espiritual, incluyendo en éste Trabajo, tanto la Meditación como la Oración, la Adoración y la Contemplación.


Hablamos de "Casual", fíjense en las comillas, cuando de forma involuntaria la Personalidad ha llegado a la madurez necesaria para que se pueda activar la necesaria sintonización con la información de los neutrinos. En el otro caso, es buscada, por los individuos, en los colegios, escuelas y aulas de las diferentes fraternidades encargadas de enseñar los misterios del Alma y del Espíriru Inmortal.


Ahora debemos determinar en qué consiste esa madurez espiritual necesaria y que hemos dicho que puede alcanzarse de forma involuntaria, porque ha llegado el momento de madurez necesaria, o de forma buscada y tras, como hemos dicho, un potente trabajo espiritual de renuncia y humildad y estudio. 


Pues bien esa madurez llega cuando el Individuo ha pasado por muchas y duras experiencias en la Vida; es decir, ha tocado techo y fondo en nuestro Plano existencial, llegando a la conclusión de que Él, por sí mismo, no puede continuar y clama al Cielo, la metanoia de la súplica derivada de una extrema impotencia. Es ese clamar al Cielo por ayuda, abandonando la arrogancia de la Personalidad y reconociendo la verdad de que no se es nada; y bueno, esa es la humildad que permite que nuestra Oración de Súplica conecte con los neutrinos cargados de la Gnósis del Pleroma. Una vez que se ha producido la conexión o sintonización entre la información procedente del Pleroma y la metanoia procedente de lo más profundo del Corazón es que la semilla se abre, el capullo de Rosa comienza a florecer, se ha producido la Iniciación, y a continuación se comienza el trabajo de Cristificación y que deberá de culminar en la Transfiguración del Adeptado Rosacruz y en el que la Personalidad, su información y consciencia, habrán sido asimiladas por el  Cristo interior, culminandose así el Proceso de Salvación del Alma.


Supongo que, con lo explicado, se entenderá cual es esa Energía Externa necesaria para disparar el Proceso Iniciático.


Aralba R+C





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